¿Te acuerdas de la primera parte del post sobre el Túnel de la Anticreatividad que publicamos el pasado 30 de septiembre? Pues aquí tienes la segunda parte… A disfrutar de su lectura!
Si nos centramos un poco más en las redes sociales, cuando entramos en una red social y empezamos a seguir a amigos o a personas de referencia, estamos siguiendo nuestros intereses actuales o intereses que queremos tener en el futuro, pero son intereses que se fomentan en la zona de creatividad inicial.
Te está aportando un valor que antes no tenías, y eso es perfecto, pero… ¿qué ocurre con la gran creatividad, esos momentos de ideas propias brillantes?
REDES SOCIALES VS. CREATIVIDAD
Las redes sociales aportan un valor importante, porque llegarás a pequeños incrementos de mejora en ciertos aspectos de tu vida, ya sea a nivel empresarial o a nivel personal, pero no van a llegar esos momentos de ideas excelentes, que se producen fuera del túnel habitual de creatividad.
Cuando se mezclan dos campos que no tienen nada que ver, es el momento en el que se produce la creatividad en su mayor medida, y esto no sucede si estás en las redes sociales, porque en ese caso te estás fijando en algo concreto, sigues unos intereses determinados, de forma que no se está dejando fluir el cerebro.
Al mismo tiempo, ocurre que en las redes sociales seguimos a determinadas personas con influencia en nuestro sector, con cierto nivel de creatividad, lo cual se copia y se utiliza en otros momentos, y eso está muy bien y hay que hacerlo, hay que utilizar lo que funciona, pero sin dejar de lado la idea de que dando un paseo se te ocurra la solución a un problema de la empresa, que sea totalmente inédita y que complemente lo que ya hay escrito sobre ese tema.
Hay un enriquecimiento real en esa acción, que sin duda es bueno ya que podemos aportar nuestras soluciones con un punto de vista diferente, y se puede comprobar, y hablo desde mi experiencia, que cuando se realizan cosas diferentes, a pesar de poder ser tachado de raro, se pueden llegar a caminos que antes no se habían imaginado, lo cual es muy potente y hay que saber darle forma.
Cuando estamos mirando las redes sociales nos comportamos como borregos, estamos siguiendo lo que nos marca el timeline de nuestra red social favorita, estamos siguiendo el postureo del resto de la gente.
Creo que merece la pena que cada uno de nosotros reflexionemos sobre esto, y veamos si realmente nos merece la pena invertir tanto tiempo en redes sociales como espectadores.
Se me ocurre un ejemplo muy claro:
«Imagínate que tienes un problema y ves claramente tres soluciones, esas soluciones son puertas por las que puedes entrar, y tienes claro cual elegir, ya que las otras dos no entran dentro de tus posibilidades para elegirlas, por motivos varios, falta de dinero o tiempo.
CONCLUSIONES SOBRE LA CREATIVIDAD Y LAS REDES SOCIALES
Sin embargo, si tú eres capaz de sentarte contigo mismo con este problema y dejarlo fluir, es decir, no obsesionarte con él, sino simplemente pensar en la ducha, en un paseo, donde quieras… lo dejas fluir, a lo mejor resulta que no estabas viendo una puerta invisible, porque en ese momento le estaba dando la luz determinada forma a la puerta que no se veía bien en tu cerebro, no estaba como una opción porque no existía, pero sin embargo, estaba ahí.
He llegado a esa solución pensando tranquilamente sobre ella y ese es el poder de encontrarnos con nosotros mismos, de pensar nosotros solos y dejar fluir nuestra mente para que las soluciones a los problemas vengan, para que nuestro cerebro trabaje, pero de forma tranquila, sin presión, a gusto».
¿Por qué todas las mañanas tengo que levantarme y chequear el móvil? ¿Por qué no puedo tomarme unos minutos de relajación?
Aquí lo dejo a modo de reflexión, si tenéis vuestra visión y queréis compartirla conmigo, lo hablamos en la sección Encuéntrame.
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